Los aires difíciles Almudena Grandes

Los aires difíciles (Almudena Grandes)

Posted: 4 febrero, 2022 by Marilú

Los aires difíciles (Almudena Grandes). Editorial Tusquets. Colección MAXI. 800 páginas.

Me estreno con Almudena Grandes. Me estreno con una de sus novelas mayores, me refiero a que es una de las más recomendadas por los lectores y a su extensión. Por orden de publicación, descubro que fue la sexta.

Estamos en Cádiz, un domingo 13 de agosto del año 2000, con el ventoso Levante arreciando. El viento, al igual que las estaciones, nos influye más allá de lo que podemos tener conciencia. Si no que se lo pregunten a las personas con problemas de salud mental, como les afectan los cambios, como hay picos y valles para la autorregulación de los síntomas. Pero volvamos a Cádiz.

Llegan los Olmedo al número 37, a su nueva casa. Casi en frente, Sara Gómez los observa desde una contraventana. Contempla como Juan abre la puerta, como Tamara, apoyada en la puerta sonríe a la llegada de su tío Alfonso. Como los recién llegados inauguran una nueva oportunidad. Sara Gómez no solo observa sino que especula. Termina averiguando que comparten lugar de origen, Madrid. Que a los Olmedo los unen lazos de sangre, que no es la única que salió huyendo.

Con un potente arranque Almudena Grandes nos envuelve en la historia de dos personajes principales. Juan y Sara han pasado mucho y buscan en el sur de España una forma de encontrarse y de enderezar determinadas decisiones pasadas. El trabajo del lector consiste en aguadar paciente a que el fresco de esta historia se vaya componiendo. No le sacude la prisa, más bien todo lo contrario. Un narrador ominisciente y un sinnúmero de escenas en retrospectiva, van sucediendo una historia parsimoniosa, cargada de drama, emoción y sentido.

Deduzco que el estilo de Almudena Grandes es uno de los motivos por los que tantos lectores sucumben a sus letras. Frases largas, párrafos extensos, seducen al lector hasta sumergirlo en su universo. Un lugar donde los personajes se humanizan, por la descripción de acciones, de gestos, de formas de sentir. Donde apenas se asoma el diálogo pero la reiteración se hace presente para seguir aferrando una atención sostenida.

No es sencillo en absoluto mantener ese ritmo por tanta página y sin embargo, se sustenta. Como historia Los aires difíciles se mantiene, la trama está armada y el interés se va demorando lo justo para que a cada vuelta de hoja, añadas un detalle.

En conclusión, puedo decir que esta novela de Grandes me ha atrapado. Ha conseguido suscitar el atractivo suficiente como para seguir ahondando. No obstante, reconozco que en algunos tramos me pareció algo densa o repetitiva. Digamos que existe un nivel de pormenorización al que no necesito acceder.

Por otra parte –y esto es absolutamente personal- hay decisiones y conductas en sus personajes que me han parecido de una desfachatez tremenda. Entiendo que puedo dejar la ética a un lado cuando leo ficción, ¿qué sentido tendría si no mi embeleso por las series de psicópatas homicidas?.  Pero cuando la historia que me cuentan pretende que asuma un pasado, unas culpas y un nuevo comienzo, ¡chica!, hay cosas que no me parecen muy operativas.

Eliminando esta apreciación, repito, absolutamente personal, puedo concluir y concluyo que Los aires difíciles es una novela absorbente a la que merece asomarse. Además, de que no descarto seguir leyendo a Almudena. Para esos lapsos de tiempo donde la bulla no consuma.

“Y la besó. Sabía que estaba jugándose la vida en aquel gesto, y se la jugó a una carta que no era la mejor, que quizás ni siquiera era buena, pero que era la única que había llevado siempre en los bolsillos”.

8 Comments

  • Norah Bennett 4 febrero, 2022 at 2:45 pm

    Estoy de acuerdo con todo. Además creo que al ser bastante joven cuando la leí me atrajo de una manera que igual ahora no me sentaría igual de bien. Entiendo lo que dices de las decisiones, y que sí, que los lectores estamos dispuestos a aceptar eso de te lo paso porque es ficción, pero claro, con un límite y con justificación. Es que muchas veces abusan del imaginario lector.
    La historia la recuerdo interesante, por los personajes y por ese punto negro que había que aclarar. Por cierto, no tengo mal recuerdo de la peli, que además fue lo que me llevó a la lectura de la novela.
    Almudena te cuenta hasta los chicles que hay pegados en el suelo y eso, en algunos momentos es útil para la historia pero en otros, también pero para dormir.
    De Almudena leí Las edades de Lulú pero fue lo que fue porque es el típico libro que lees como si estuvieras desafiando al universo con tu osadía. También Malena es nombre de tango pero ese es más pesado aunque no está mal. Intenté varias veces Atlas de geografía humana, imposible, no arrancaba. Y con Corazón helado estaba disfrutando muchísimo hasta que mi personaje favorito, Álvaro, hace una cosa que no tenía que haber hecho. Me dio tanta rabia y me sentí tan traicionada que lo dejé ahí, sin miramientos. De hecho aún está el billete de bus en la página en la que lo dejé. Recuerdo el momento perfectamente. Quizá lo vuelva a intentar.
    Y hasta aquí mi rollo historia. Cada vez me enrollo más.
    Besitos de nieta que desprogresa.

    Reply
    • Marilú 5 febrero, 2022 at 6:46 pm

      Evidentemente, la edad y el momento juegan su papel a la hora de leer. Hay libros que no releo por esto mismo pero si dejan un buen recuerdo, ¿para qué dar más vueltas?
      A mi hay alguna cosa del personaje de Juan que me repateó, que yo puedo admitirlo pero que me desagrada.
      No descartaría ver la peli pero ¿te has dado cuenta de que no paro de leer libros con adaptación a cine? ¡no me da la vida!
      De «Las edades de Lulú» no tengo buena referencia, el tango tiene un pase y el atlas, será el último, vista tu impresión. Creo que el que más em han sugerido es Corazón helado (lo de Álvaro espero que no sea como lo de Juan, jajaja). Desde luego, a ti que no te la jueguen, que te bajas del bus y de lo que haga falta.
      Besitos para la nieta lectora de Grandes

      Reply
  • margari73 4 febrero, 2022 at 7:51 pm

    Sí recuerdo que hubo momentos un poco pesados pero también me atrapó totalmente. Con los libros de Almudena me suele pasar que me cuesta entrar, pero luego me cuesta salir.
    Besotes!!!

    Reply
    • Marilú 5 febrero, 2022 at 6:41 pm

      A mi me dejó impactada la primera escena y fue como lo describes, un entrar tan progresivo que no había manera de dejar la historia sin saber.
      Besotes!

      Reply
  • Marina 5 febrero, 2022 at 12:15 pm

    Estás siempre en mi equipo, querida

    Reply
    • Marilú 5 febrero, 2022 at 6:41 pm

      ¡¡En el equipo de las buenas!! 😀

      Reply
  • Buscando mi equilibrio 10 febrero, 2022 at 12:31 pm

    VAmos a ver, ¿de cuántas páginas estamos hablando?
    Yo he leído Las edades de Lulú, que es un registro completamente diferente a lo que cuentas aquí, un texto incendiario, subido de tono. Ojo, que a mi hermana le resultó repulsivo y a mí me gustó porque hay poco relato así y así de bien contado.

    Tengo pendiente muchas muchas obras de esta mujer y este lo anoto, pero va, en serio, dime. ¿Muchas páginas?
    Y dirás, coño, no seas vaga, búscalo online, pero es que me gusta que me contestes 🙂

    Un beso.

    Reply
    • Marilú 12 febrero, 2022 at 2:48 pm

      Ay, amiga, las páginas… 800 en bolsillo, 600 edición normal. Jajajaja, ya estás contestada y añado, pocas novelas de esta autora son breves y las mejoras rondan esta longitud, ¡no hay escapatoria!. Justo has descrito la situación en la que estoy con Las edades de Lulú mi hermana lo leyó y poco más que lo quema en la hoguera, ¿qué pasa? que lo he dejado, en todo caso, para el final de los finales. Mi planteamiento está en leer El corazón helado y si todo va bien, leerme los episodios de una guerra interminable, pero esto es un proyecto largo plazo. Tengo tarea por delante.
      Un besote

      Reply

Leave a Reply