No y yo (Delphine De Vigan)

Posted: 26 diciembre, 2017 by Marilú

Suma de letras, 350 páginas

Lou Bergerac es una chica de trece años catalogada como intelectualmente precoz. Un día en clase la pillan en la inopia, ya sabéis, ese equilibrio entre que vuelves de tu mundo y aterrizas en el aula. De este modo, sin meditarlo demasiado, le comunica al señor Marin su tema para la exposición oral. Pretende reflejar el itinerario de una chica que vive en la calle, alguien con quien se cruza algunas veces en el metro.  

Esa chica es No, una joven de dieciocho años que acepta. Sin embargo no es nada sencillo. Vivir en la calle no solo es una experiencia que marca y se olvida, conlleva sus estragos. Para atravesar el trance se recurre a métodos que restan pero que atrapan.  

A su vez destaca la vida de los padres de Lou, un matrimonio que tampoco atraviesa el mejor de los momentos. No obstante Lou cree, Lou es una chica observadora, paciente, constante, alguien a quien le gusta experimentar. Analiza fenómenos lejanos para adaptarse a entornos próximos. Sin embargo, ese trasvase incumple las fórmulas.  

Este choque de realismo crudo y dolor ajeno a veces le va grande. Lou protesta, reflexiona, aporta ese matiz de ingenuidad necesaria para creer en la oportunidad, pese a su capacidad intelectual también requiere una madurez emocional.  

No y yo es una novela que emulsiona lo grande y lo pequeño, que pasa ante los ojos con una pasmosa velocidad. Sorprende la aparente sencillez con la que está narrada, eso, aparente; para disparar en la diana del al lector con fragmentos como el que sigue: 

El rayo de 13,9 mil millones de años luz es pues el horizonte visible. Más allá de esa distancia no puede verse nada, no se sabe si el universo se extiende más allá o no. Ni si quiera se sabe si tiene sentido preguntárselo. Por esa razón la gente se queda en casa, en su pisito, sus cortinitas y todo, por culpa del vértigo. Porque si levantamos las narices inevitablemente nos planteamos la cuestión, y también esa de saber qué pintamos, nosotros, tan pequeños, en todo esto.

De Vigan utiliza magistralmente la voz de Lou Bergerac para zarandear al lector. Un retrato certero sobre la sociedad actual y sus contradicciones. Adviértase que la autora no hace concesiones, ni endulces, entra pero sin machacar.  

No y yo pone el acento en nuestro grado de responsabilidad sobre lo que ocurre fuera de nuestras «controladas» vidas. Nos coloca en los zapatos de alguien como Lou, nos arrima a la ventana, nos cuenta su historia y nos deja marchar, sabiendo que las preguntas nacen para ser formuladas, pero también para buscarle respuestas.  

¿A partir de cuándo es demasiado tarde? ¿Desde cuándo es demasiado tarde? ¿Desde el primer día que la vi? ¿Desde hace seis meses, dos años, cinco años? ¿Se puede salir de eso? ¿Cómo puede uno encontrarse con dieciocho años en la calle, sin nada, sin nadie? ¿Somos tan insignificantes, tan infinitamente pequeños, que el mundo continúa dando vueltas, infinitamente grande, y le trae completamente sin cuidado saber dónde dormimos? 

Emoción predominante: Ingenuidad e ira, dos caras para una problemática donde lo que debería ser no termina de resultar.  

Para recordar que no eres el centro de la pelota.  

Títulos relacionados: 

  • Con el corazón en la mano (Chris Cleave), en esta novela también se aborda la amistad entre dos personas y las desigualdades sociales.

10 Comments

  • Norah Bennett 26 diciembre, 2017 at 6:34 pm

    Este es de los que da para pensar, de los que vienen a desordenar lo poco o lo mucho, según el caso, que haya ordenado. Delphine es casi cruel, va siempre con la verdad sin adornos por delante incluso cuando nadie se la pide. No hace concesiones, le falta un poco de mano derecha a mi entender.
    Ahora mismo no estoy para luchas de estas, llevo todas las de perder, así que de momento la ignoro. Ya la pillaré, que no piense que se libra.
    Besitos de nieta con ganas de revancha.

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    • Marilú 27 diciembre, 2017 at 3:32 pm

      Da que pensar pero desordena lo justo, tranquilidad en las masas. Otros son más crueles, con Lou creo que se modera. Así que cuando estés para luchas sin armadura puedes aproximarte al ejemplar. La ignorancia también es sabiduría, así que ¡ala!, que corra el aire hasta el aire lo traiga.
      Besitos con arco y flecha xD (me estoy imaginando a Mérida)

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  • Viviana 26 diciembre, 2017 at 8:19 pm

    Este libro es para mi hija, uno más en la lista.
    Un abrazo

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    • Marilú 27 diciembre, 2017 at 3:33 pm

      Hay listas para todos, eso es actuar en equipo 😉 Espero que sea para acertar.
      ¡Un abrazo!

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  • Mª Ángeles Bk 27 diciembre, 2017 at 9:56 pm

    Este no lo conocía y es más De Vivan. Me lo llevo sin dudarlo.
    Besos

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    • Marilú 29 diciembre, 2017 at 3:11 pm

      Pues sí, tampoco tenía referencia de esta novela de la autora pero mira, ¡un acierto!
      Besos 🙂

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  • RO 7 enero, 2018 at 9:05 pm

    Este sí que me gustaría leerlo. Anotadísimo. Un besote.

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    • Marilú 9 enero, 2018 at 8:11 am

      Sí, aquí creo que no hay dudas, te gustará sobre todo por la ingenuidad e inocencia de la prota. A la saca.
      Besotes

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  • Buscando mi equilibrio 11 enero, 2018 at 6:44 pm

    Resulta que aún no me he estrenado con De VIghan.
    Compré «Nada se opone a la noche» y «BAsada en hechos reales», pero aún no me he puesto con ellos. Es cuestión de tiempo porque habláis maravillas de sus obras.
    Ya te contaré, besotessss.

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    • Marilú 16 enero, 2018 at 8:33 am

      Aparte de este yo he leído el primero que comentas, un mazazo (pero en buen sentido) y luego este otro, una historia mucho más llevadera y con ese toque ingenuo, aún así De Vigan es de las que no deja al lector sin cuestionar.
      Besitos

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