
Esta es la historia de nuestro país. Una historia de fantasmas…
Pasen y disfruten.
Con esta frase culmina el preludio con el que Eka Kurniawan nos enmarca el contexto histórico donde su protagonista y descendientes las pasarán canutas. Pura ironía aquello de disfrutar.
Se trata de una ciudad ficticia llamada Halimunda. Un lugar colonizado por holandeses, posteriormente ocupado por Japón y que, por si no fuera suficiente, incluye disensiones políticas y periodo dictatorial. Un desarrollo histórico que incentiva violencia y opresión.
Compuesto el panorama, hablemos de sus habitantes.
El foco central lo ocupa el árbol genealógico de la prostituta más conocida en la ciudad, Dewi Ayu. Una mujer que vuelve del mundo de los muertos para darse de bruces con su propia maldición.
La menor de sus hijas, una chica cuyo rostro parece la abominación personificada y cuyo ocurrente nombre es Bella, no excluye al clan familiar de mil desgracias. Tanto Dewi Ayu como sus tres primeras hijas tendrán que ser objeto de los reveses más despiadados, la cuestión de fondo es que explica tanta crueldad.
Malditas por leyendas, destinos funestos y una burla taimada, el autor despliega vicios a diestra y siniestra. Si se lo preguntan, apenas asoma hombre bueno en esta historia y es que ellos, los hombres, actúan como auténticos salvajes (entiéndase como seres impulsivos, carentes de moral y dominados por bajos instintos). Respecto a ellas, las habrá sumisas, pero también fatuas y qué caro les resulta…
La belleza es una herida coloca en la palestra el uso del poder de quienes lo ostentan y la dependencia de quienes lo padecen. A su vez, como frutos del mismo árbol, el poder que las convenciones sociales y los rumores imponen.
[…] por lo que el motivo de que hubiera pasado un año sin que ella se hubiera quedado preñada tenía que ser que uno de ellos era estéril, o los dos: no podía haber otra razón.
»Es una lástima, su boda fue una historia de ensueño’‘, dijo alguien por fin.
Esta novela alterna una narración delicada, imaginativa y rica en matices con aspereza y expresiones duras. Además de escenas y hechos tan elocuentes con su sola mención como incestos o violaciones, también incluye lucha, homicidios y traiciones.
No obstante, lo que resulta menos digerible es el sustrato que justifica semejantes actos. Reconozco que no era tanto los hechos como concebir ciertas creencias lo que me revolvía del asiento y me hacía releer en voz alta algún fragmento para vomitar la bestialidad. Vamos, que iba destripando el libro conforme avanzaba para poder seguir leyendo con la fiesta en paz.
Eka Kurniawan invoca con su título una grieta, tiñendo las últimas páginas de una magia que permita cerrar el libro sin rencor.
Según una vieja canción, antaño cualquier cosa que se plantase en una isla indonesia se convertía en un árbol repleto de flores y frutos.
Emoción predominante: No se me ocurre otra que indignación. Este no es un libro que se disfrute sino que se «sufre».
Para cuando quieras una lectura que te sacuda la amígdala (centinela de emociones varias)
Títulos relacionados:
- El sueño de la aldea Ding (Yan Lianke) Esta novela también recurre al lirismo para exponer bajezas humanas en contextos complejos. Diferentes en cuanto al trasfondo, mucho menos brutal pero sobrecogedora.
18 Comments
Pues esto se avisa. Lo terminé ayer a horas a las que whatsapp no se debe usar para según qué. Y luego me dicen aquello de acuéstate a dormir, como si fuera fácil después de salir de Halimunda.
Iba a decir que es como un puñetazo pero en realidad es una soberana paliza. Que en un despiste te levantas, cuando parece que algo amable va a pasar y ahí, después de haberte llevado unas cuantas ya lees más desde la distancia.
Comparado con este, el de Tan poca vida parece un cuento de hadas irlandés.
Y es raro porque a veces tiene cosas que parecen bonitas y algo que se podría llamar amor. Puro engaño, que con semejantes personajes es imposible.
Pero me ha gustado la resolución y la batalla final a pesar de la crueldad desmedida de todo el argumento.
Eso sí, lo de sacar demonios fuera, este autor lo lleva a rajatabla.
Si te parece te mando mail y cortamos el traje como antaño.
Besos de nieta noqueada.
A ver, cuando me di cuenta del panorama era tarde y solo pensé ¡verás cuando lo lea Norah!
Pero tranquila, Halimunda es ficticio (puede que todo lo el contexto histórico sí pero no vamos a ir de vacaciones a Halimunda)
A mi también me pareció que no dejaba drama en el tintero. Jajajaja, lo del cuento de hadas de Tan poca vida te ha quedado fino.
Desde luego que engaña esa portada. Creo que es precisamente el efecto… La belleza es una herida (y por bonito que te parezca lo que te espera es un palo detrás de otro). La maldición cae sobre la pareja de la portada (la más amorosa si se puede hablar de amor).
A mi también me ha dejado más en calma la resolución. Aún así, esta tarde hablando del libro he confirmado que no soy la única que le chirriaron algunas cosillas (así que nos vemos en los destripes).
Besos de abu con cuento de año nuevo 🙂
Pues a pesar de que me apetecen libros que me remuevan, éste no me llama demasiado, la verdad, no estoy para según que sensaciones, y las que transmite este libro son algunas de ellas
Besos
Pues ni mil palabras más. A mi también me apetecen libros que remuevan, si das con algo, avisa 😉
Besos
Amiga, que acabamos de empezar el año como para hacerlo sufriendo 😀 Aun así a mi me ha gustado mucho lo que cuentas y no descarto pedírtela prestada !
Estamos de acuerdo, he empezado soltando lastre xD Te la presto y ya te diré un par de cosas antes 😉
A mí me atrae muchísimo. No imaginaba que era tan duro y eso que he leído otras reseñas, pero a pesar de todo me sigue atrayendo.
Besos
A ver, utiliza un lenguaje directo y basto en algunos momentos, lo duro es la sucesión de desgracias pero calma…, se lleva bien, cierras el libro con buenas sensaciones, creo que por el sentido que le das a la historia al terminarla. Si te atrae, a por ella.
Besos
Ay, Dios! Miedito me da, que yo soy de acongojamiento fácil.
Creo que lo dejo pasar.
Un besin
Jajaja, me gusta la expresión de acongojamiento fácil. A ver, se puede sobrellevar solo que tiene esos tramos ásperos. De todas formas, si no es lo que te interés, a dejarlo volar.
Besos 🙂
Esta vez paso, querida Marilú. Por muchas virtudes que tenga el texto, paso de sufrimientos; tan solo me llevo a la boca los justos. A pesar de que respeto tu buen criterio, prefiero que este título se quede flotando lejos de mí. Abrazos.
Si lo del sufrimiento es opcional mejor no darle más vueltas, hay que ir hasta donde uno quiera asomarse, ya daremos con otras bellezas.
Abrazos
Sabés lo que me gustan estos libros y con semejante reseña ya me ves comprandolo.
Por estas reseñas sos mi blog de cabecera
Abrasos
Viviana
Este es algo brutal en algunos tramos pero tiene realismo mágico, que creo puede encajar también con tus preferencias ¿no? Ya me contarás si te decides.
Abrazos 🙂
A ratos quiero leerlo, a ratos lo descarto. Así estoy. Pues si la amígdala es centinela, la mía (tamaño anormal) debe estar escacharrada. Un besote!
Jajajaja, tu amígdala está perfectamente, creo que sigue indicando el norte aunque a veces se ponga inquieta. Tampoco tengo claro que sea dle tipo que te gustan, por una parte sí (algo como legendario) por otra me parece que le cogerías manía a algunos y más que te perecería fuera de lugar. Tu misma.
Un besote
Este me lo han regalado en digital, y también habláis muy bien de él, así que como siempre, cuestión de tiempo, o de exprimir minutos, mejor dicho.
Besotes.
Pues si lo lees comentamos, tengo alguna cosa que me ha chirriado pero en conjunto me ha parecido una historia, pues eso, de realismo mágico (que tiene su aquel).
Besotes