
He disfrutado mucho con esta primera novela de la escocesa Gail Honeyman. Creo que no la hubiera leído de no ser por la recomendación encarecida de @MnicaSerendipia. No obstante, aquí estamos, para seguir difundiendo aquellos libros que por uno u otro motivo nos cautivan como lectores.
Hablemos de Eleanor Oliphant.
Se trata de una mujer en la treintena cuya vida transcurre de casa al trabajo. Se dedica a la contabilidad en una empresa de diseño gráfico y comienza por ahí, relatando sus ocupaciones y desvelando lo que denomina “Una buena racha”.
Pese a enunciar que está perfectamente Eleanor evidencia signos de que no todo discurre como debería. Bebe vodka para conciliar el sueño, no sale de una vida rutinaria y adolece de ciertas habilidades para conectar con su entorno. Vamos, es un poquito esquiva, arisca, en definitiva, algo rara pero ¿quién no lo es, al menos en una pequeña parte?
«Soy una superviviente solitaria: soy Eleanor Oliphant. No necesito a nadie: no hay un gran vacío en mi vida, no falta ninguna pieza en mi puzzle particular. Soy una entidad autosuficiente.»
Habrá dos eventos que sacaran a esta mujer de su zona de confort. Por una parte el enamoramiento platónico de un cantante local. Un amor que se torna peculiar, no solo por su seguimiento “obsesivo” en redes sociales, sino por las medidas que adopta. Cambiar su apariencia, fantasear con el encuentro, dar por lógico que todo debe suceder como ella espera.
Por otra parte, ser testigo junto con su compañero Raymond del pequeño accidente de un señor mayor. Este hecho provocará que se inmiscuya en relacionarse con gente nueva y amplíe su horizonte vital.
Hasta aquí la racha buena pero también la habrá mala y Eleanor tendrá que afrontar sus tomentos personales y asumir asuntos pasados.
Como argumento esta novela puede seducir en mayor o menor medida, la cuestión es:
¿Qué la hace tan recomendable?
Su protagonista, un personaje que conecta con la vulnerabilidad que habita en los lectores. Alguien cuya forma de expresión y literalidad resulta de lo más cómica. No tanto por los enredos que suceden, sino por esa observación rigurosa del mundo y la mirada científica que parece imprimirle, resultando irritante o encantadora, según el prisma.
Eleanor Oliphant está perfectamente me llegó. Es una de esas lecturas que fijan la mirada en seres solitarios, algo abstraídos del mundo, cuya contexto parece no hacerles mella. Personajes que suelen ganarme la partida y cuyas circunstancias les imponen una realidad a veces cruel.
En esta ocasión nos situamos en una sociedad contemporánea, con una mujer cuya válvula de escape está en escuchar programas de radio, recopilar información sobre asuntos varios, ir al Tesco, leer Jane Eyre, hablar con una planta, beber vodka, comer pizza y contactar con su madre cada miércoles.
Una soledad “perfectamente llevada” que empuja a recluirse. Algo necesario para la introspección pero que también nos indica que ser autosuficientes no puede ser, en exclusiva, eso. Eleanor Oliphant nos invita a vivir una racha mejor.
Una pregunta filosófica: si se cae un árbol en medio del bosque y no hay nadie cerca para oírlo, ¿cómo suena? Y si una mujer totalmente sola le habla en ocasiones a una planta en una maceta, ¿está para que la encierren? Estoy convencida de que hablar con una misma de vez en cuando es de lo más normal.
Emoción predominante: Vulnerabilidad, porque vivir en aislamiento nos deja indefensos ante los riesgos, las presiones y los traumas. Eleanor conecta para que no te quedes ahí.
Para avanzar en lugar de simplemente pasar las «rachas»
Títulos relacionados:
- Las mil y una historias de A J. Fikry (Gabrielle Zevin) por aderezar la soledad con libros y encuentros fortuitos.
15 Comments
Oye, pero qué blog más chulo. Me encanta y me encanta también lo que cuentas de esta novela. Me la apunto bien grande. A mí me gusta también la gente rara ;).
Besos
¿Verdad? Cuentalibros está de gala 😉 Gracias
La novela seguro que te encandila, esta es de las recomendables a tutiplen. Eleanor es un personaje inolvidable, pasas con ella pero también te hace sonreír, ya verás, la rareza forma parte del encanto.
¡Besos!
Entiendo, creo, a salvar Eleanor. Si cada uno tira como puede. También me gustan mucho este tipo de personajes, tan normales en su rareza y me provocan ternura porque no todos podemos salir a salvar el mundo.
Me imaginaba que sería un libro mucho más superficial, más en plan chick lit sin serlo pero eso no te hubiera llegado, lo sé.
Me lo apunto para el año que viene que ahora mismo estoy de ruta por Alaska, pararé a la vuelta en una librería de Berlín de camino a Malasia a curar heridas de belleza por encima de la lluvia sueca. (Tuve un día guay de bibliotecas y los pillé todos juntos).
Después quedaré con Eleanor que igual nos ayudamos.
Beistos de nieta normalmente rara.
Juro que yo no he puesto la palabra salvar ahí.
Salvar a Eleanor no es necesario, tranquila, ella se apaña, le cuesta lo suyo pero ¿a quién no? Iba a compararla con Elling o Margarita porque eso, son este tipo de personajes que crees haber conocido personalmente.
Me hace gracia que comentes lo del chick lit porque yo pensaba exactamente igual, olvídate porque el enredo no está en eso. Nos vemos por Indonesia, está en mi hoja de ruta por navidad junto a los turrones. Con la librería no di, creo que no me pilló a pleno rendimiento. Esas bibliotecas tuyas dan la vida.
Queda con Eleanor, es de las que se instalan para quedarse.
Besitos y brindis por las rarezas ocasionales e intempestivas
PD. Salvada xD
He de admitir que no me llamaba antes, pero tras la reseña de Mónica y la tuya creo que podría disfrutarlo
Besos
Creo que nos ha pasado lo mismo, en mi caso juzgue el libro como una historia dulzona por la cara, así de fresca. Me equivoqué (incluso en el desenlace). Lo que expone es la vida de alguien con escasas habilidades para relacionarse y con un mundo muy cerrado. Me ganan estos personajes, es inevitable.
Besos
Ya Mónica me dejó con ganas y después de tu reseña me queda claro como el agua que tengo que conocer a Eleanor.
Besotes!!
Cuando Mónica insiste yo me rindo, la verdad. Así que me sumo a esta causa Oliphant y que cada cuál la entienda perfectamente.
Besotes!
Yo también quiero conocer a Eleanor ahora. Va de cabeza a la carta de los reyes 😉
Besos!
Espero que los reyes tomen buena nota y actúen en consecuencia 🙂
Besos!
Yo también me lo pido para los reyes que esta historia seguro que me gusta. Un besote
Pues al igual que a Narayani, espero que echen cuenta a la petición ¡felices fiestas!
Un besote
Hola Marilú, ¿Qué tal?
Estoy intentando ponerme al día de todas las reseñas que me he perdido, DIosss, voy de cabeza.
Este título me lo anoté porque lo sacó Eyra en su blog, el mes pasado, y como no lo conocía me llamó la atención. Lo tengo en wishlist, ya pensaré si finalmente me animo.
Y comentaremos.
Un besazoooo.
Hola guapa
Aquí vamos, también en la fase de poder llevarlo todo y pasarme a visitar comentando blogs. Entiendo perfectamente el ir de cabeza xD A mi este libro me ha gustado mucho, aunque pensaba que iba a ser algo tipo chick lit me lleve un sorpreson para bien, Eleanor me encanta como personaje.
Un besote!! 🙂