
Agnes (Javier Peña) Blackie books, 288 páginas
Lamento ser un alma discordante respecto al entusiasmo que despierta Agnes de Javier Peña. No digo que esté mal, ni muchísimo menos, pero tengo que reconocer que me quedé fuera de este juego.
La historia arranca con una escena prometedora, en la que su protagonista femenina intenta explicar a un policía de servicio algunas sospechas sobre un señor, el escritor Luis Foret. Por cuestiones laborales y por desastre personal, ella se encuentra en la tesitura de tener que escribir la biografía de este individuo. Un encargo en apariencia sencillo que se complica, teniendo en cuenta que se trata de un escritor fantasma y como tal, no deja rastros.
La novela se va armando por piezas, fragmentos del diario de Agnes, relatos del autor, intercambios de correos electrónicos. También juega con los tiempos, una de las misiones del lector es ir ubicándose en el desarrollo de los acontecimientos y en las localizaciones que propone. En este sentido, de lo más variopintas y con algunas imágenes que dejan huella. El hilo se va deshaciendo y una va recogiendo cabos para armar la trama, bien urdida y con su golpe de efecto final. No hay pegas.
Creo que mi problema principal ha sido la conexión con los personajes. Por una parte, la animadversión que el desapego de Luis Foret me genera. Entiendo que fue concebido no para caer mal sino fatal, desde luego que lo consigue. En este sentido, me daban ganas de mandarlo a él, sus historietas y su fama, a freír espárragos a Yucatán (por poner un destino). Pero es que ella tampoco me caía mejor.
Agnes es un personaje, al que por benevolencia o por ejercicio de empatía, tendría que comprender. Pues no. La podía entender, pero me producía ganas de zarandearla y decirle, ¡espabila, leñe!. El resto de mujeres (en su mayoría) que van desfilando, tampoco me terminaban de entrar, solo una niña y la sabia decisión de un par de ellas de poner a Foret donde corresponde, hicieron mella. Con esta lectura me he dado cuenta de lo que me afecta el aprecio a los personajes, para que me importe, mínimamente, saber que será de ellos. En definitiva, para entrar en la historia y que no me ronde el deseo de abandono.
No obstante, debo recalcar que la novela Agnes es un artefacto preciso, ensamblado al milímetro, creativa en la construcción y con tiros que hacen diana. Incluyendo golpes de humor que a muchos les hace gracia (pero como estaba tan cabreada con Foret, los pase por alto). Por todo ello, no es una lectura que desaconseje.
De hecho, si me ha costado escribir sobre esta lectura es porque sigo dando vueltas a por qué no, a la sensación agridulce, a la combinación del quiero y no puedo. Porque entiendo que a los lectores les encante, pero me quedo con cara de pasmarote pensando, ¿por qué a mí no?
Por otra parte ( y ya me callo) concluyo que cuando una novela se queda en la zona rumiante, por algo será. Para salir de dudas, con alta probabilidad lea Infelices, que de partida no promete y de llegada, quizá me encante. Seguiremos informando.
… es lo que tienen las historias cuando miras hacia atrás, tiendes a encontrar explicaciones e hilos que, en realidad, no guardan conexión ni sentido, no son más que elementos del azar.
6 Comments
A veces pasa, lecturas que te dejan en un no pero no tienes muy claro por qué no, aunque sí esté meridiano lo que no te ha gustado.
A mí me encanta leer disparidad de opiniones acerca de una novela, enriquece. Si es que, no todo puede gustar a todos.
Un besín
Claro, sé que los personajes no me entraban y valoro otras cosas que tiene la lectura, en el fondo me da un poco de rabia no a ver disfrutado tanto del libro como me hubiera gustado, pero son cosas que pasan. También soy de las que lee opiniones diferentes, también porque me ayuda a reducir expectativas, que en mi caso, a veces, me entorpecen más que me ayuda. No puede gustar a todos y está bien que así sea, tiene su público.
Un besito 🙂
Pues no es de esas novelas que tuviera en mi lista de pendientes y viendo tu opinión, por ahora sigue quedándose fuera.
Besotes!!!
Bueno, sin querer tampoco condicionar porque creo que soy minoría en esto.
Besotes
Oh, pues vaya 🙁 Está claro que hay gustos para todos los lectores.
No puedo opinar, se me metió a tope y resulta que me dijo una amiga que lo tenía firmado para mí pero de momento no me lo ha podido enviar y no lo he podido ver. Pero ya comentaremos cuando lo lea.
Un besote.
A ver, yo quiero pensar que simplemente no he terminado de entrar en la historia. No lo achaco a que sea una mala lectura, no he conectado y creo que en parte es porque Foret me caía rematadamente mal. También te digo que fuimos a una presentación del autor y me cayó fenomenal, me pareció que se lo curraba mucho y era realmente gracioso. ¡Espero que te guste!
Un besote